A los microplásticos los estamos respirando y bebiendo. Están suspendidos en el aire y siendo transportados por el viento y por el agua en grandes cantidades que se distribuyen por todas partes.
Son micro partículas invisibles que se detectaron en aves, peces, y otros animales. Como también en los alimentos envasados, en la sal, en el agua de la canilla y en botellas.
Más de 3.600 sustancias químicas se filtran en los alimentos durante el proceso de empaquetado. La mayoría son cancerígenas.
Se transmiten entre especies por la cadena alimentaria. Se encuentran en los órganos y en los músculos, en las ropas, en la atmósfera, en los suelos. En el cerebro se acumulan 10 o 20 veces más en comparación a los demás órganos.
La toxicidad que tienen los plásticos es debido a la presencia de aditivos químicos contaminantes que generan fundamentalmente toxicidad hepática o gastrointestinal, ya que una vez que acceden al organismo, y mediante el proceso de absorción logran acceder al torrente sanguíneo para difundirse por los órganos y células del organismo humano.
Los compuestos químicos aditivos plastificantes tóxicos presentes en los plásticos
son liberados y degradados en el ambiente circundante durante el uso del
producto, como también al desecharlos en basurales o las aguas, causando un gran impacto en los ecosistemas humedales.
En Argentina, apenas un 9 % de los residuos plásticos son reciclados, el
resto va a parar a los vertederos, al río y luego al mar.
Los arroyos juegan un papel como si fueran venas, por donde se trasladan los plásticos hacia el río.
Existen grandes islas de residuos plásticos en el mundo. El plástico hace cuerpo.
Es un problema transparente del mundo cada vez más incómodo, visible e imposible de esconder y descartar.
Reducir su consumo y reciclar como tarea de cuidado compartido es un desafío de todes.
Ahora fijate a tu alrededor: ¿cuántos plásticos ves? Te pido que los cuentes.
Tomá agua y respirá profundo.
¿Cuántos microplásticos ingeriste?
Ficha técnica:
Autoría:
Lucía Garofalo
https://www.instagram.com/lu_cia_garofalo/
Agradecimientos:
A Lucía Nacht por compartir el espacio de investigación y al Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti por abrirme sus puertas.